Su esposa murió combatiendo en Afganistán y EU lo deporta a Nogales

Su esposa Bárbara Vieyra fue soldado, murió en combate en Afganistán en 2010 y el Gobierno estadounidense le pagó con una deportación, es la historia de José Arturo González Carranza.

En Estados Unidos se quedó su hija Evelin, una pequeñita de doce años, de quien comparte custodia con los abuelos maternos.

“Se queda uno en otro mundo pensando por qué, de que sirvió el sacrificio que ella hizo para estar aquí, no se me hace justo“, lamentó.

Fue detenido el pasado lunes a una cuadra de su casa en Apache Johnson, Arizona; personal del Departamento de Inmigración lo bajó del auto, lo esposó y durante tres días lo llevaban y traían al Centro de Detención de Florence, Arizona.

No le decían nada, no sabía qué pasaba, contaba con un permiso de residencia emitido por un Juez de Inmigración y estaba vigente, pero nada le respetaron.

Cuando menos pensó eran las seis de la mañana del jueves y se encontraba en Nogales, una ciudad en la que no había estado desde los catorce años, cuando siendo originario de Orizaba, Veracruz, arribó para cruzar a la Unión Americana de manera indocumentada.

Hoy tiene 30 años y desde que fue deportado anduvo deambulando en la ciudad, dormía en albergues y con la ayuda financiera de amigos peleó su caso durante estos días y este lunes a las dos de la tarde recibió una buena noticia que le cambió la vida.

Le permitieron cruzar nuevamente a Estados Unidos, ingresó hoy a las tres de la tarde por la Garita Dennis DeConcini, donde fue esposado por personal del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras y del Departamento de Inmigración y Control de Fronteras para seguir peleando su caso.

Por la tarde ya se encontraba en Tucson, Arizona y esperaba ser liberado de un momento a otro pero no en México, sino en la Unión Americana donde ha pasado la mayor parte de su vida y formó una familia.