Choix, Sinaloa(NDS).- “Choix es un pueblo sin ley, gente armada se pasea por sus calles y nadie hace nada”, explica dolido un familiar de los cuatro ciudadanos masacrados los primeros minutos del 2 de enero de este 2020 en la cabecera municipal.

A través de EL DEBATE, de manera desesperada hace un llamado a las autoridades federales para salir de Choix, pero quieren hacerlo por aire, ya que temen que de hacerlo por tierra los asesinos de sus familiares no los dejen salir.

“Que intervengan lo antes posible porque esto va a seguir. Somos alrededor de 30 familias los que pedimos salir del municipio, pero consideramos que es necesario vía aérea, y ojalá sea el gobierno federal quien nos apoye porque el municipio y el estado ya no pueden hacerlo.”
Incertidumbre

Mientras las familias de las víctimas temen ser masacradas, la incertidumbre se apodera de comerciantes y gran parte de la ciudadanía choicense.

De manera anónima por temor a ser agredidos, comerciantes aseguran que desde que inició este año 2020 la violencia se apoderó de su municipio.

“Primero asesinatos, luego comenzamos a ver armados por todos lados, de repente se escucha el rumor de que debemos cerrar temprano porque van a venir los sicarios y todos cerramos los negocios y nos retiramos a nuestras casas”, explica una mujer.

Aunque ningún armado les ha pedido retirarse de sus actividades comerciales, aseguran que “alguien” da la orden de que despejen el centro y los comerciantes se pasan la voz para que todos se retiren.

Es puro miedo, no sabemos con quién podemos hablar y con quién no. Somos empleadas y tenemos miedo de venir a trabajar porque no sabemos si vamos a regresar a nuestras casas”, explica una joven en una céntrica tienda.

Los comerciantes coinciden en la necesidad de una mayor seguridad de las autoridades estatales y federales, pues el municipio ya fue rebasado, dicen, por la inseguridad.

En medio de la fiesta “after” de Año Nuevo, la noche del 1 de enero y madrugada del día 2, en el centro recreativo de El Vado en la cabecera municipal de Choix, dijo, alrededor de 3 carros con diez personas armadas con grueso calibre les arrebató la vida, por la espalda, a un ganadero inválido, a un joven estudiante y dos de sus trabajadores, todos miembros de una misma familia.

Es una fiesta que tradicionalmente se hace en ese sitio, la gente estaciona los carros ahí para seguir la fiesta de Año Nuevo, todos lo vimos todo”.

En el momento en que todo pasó, dijo, dieron aviso a la familia y se concentraron en el lugar a llorar a sus muertos.

“Somos una familia muy grande y muy conocida en el municipio por el aporte y desarrollo económico para esta zona del estado, hemos aportado mucho al municipio y ahora el municipio nos dio la espalda”.

En su testimonio, el familiar de las cuatro víctimas explica que los sicarios mantienen tomado el municipio, pues se pasean en carros grandes y con gente armada sin que nadie les diga nada.

Golpean gente porque dicen que son informantes del gobierno, ni siquiera la gente que es de aquí se atreve a platicar con nadie”.

Mientras estaba tendido el cuerpo de una de las víctimas los sicarios comenzaron a intimidar a las familias, obligándolos a levantar el cuerpo y dar sepultura sin velar o rezar a su difunto.

Comenzaron a pasar las camionetas con gente armada apuntando hacia las casas, se hizo una psicosis porque pensamos que iban a rafaguear, pero no lo hicieron”.

El ganadero fallecido deja 10 hermanos en Choix, alrededor de 70 primos y sobrinos, papás y 2 hijos mayores de edad. Los hijos, dice, ya lograron salirse pero hay más familiares que buscan irse.

Mientras dos patrullas de la Policía Estatal resguardan el acceso principal a la cabecera municipal de Choix, familias enteras viven en la incertidumbre de no saber qué sigue, pues hasta el momento ninguna autoridad ha respondido a su llamado de auxilio.

La mañana del 6 de enero el ataque continuó. En esta ocasión los sicarios saquearon tres viviendas, una es propiedad del ganadero masacrado en El Vado y las otras dos son de familiares cercanos a él.

“Se robaron camionetas y carros, la familia teme que con esos carros hagan alguna fechoría y aparezca nuestro nombre, pero ya estamos en proceso de reportarlas a las autoridades para que tengan reporte de robo”.

En exclusiva comenta que fueron 10 carros con gente fuertemente armada los que llegaron a las casas y sacaron lo que pudieron.

Con evidente decepción, menciona que la familia hizo muchas llamadas al 911 para reportar lo sucedido, incluso se le llamó directamente al alcalde, quien dijo que su labor es preventiva, por lo que no podía intervenir en nada.

Explicó que su familia históricamente mantiene activo alrededor del 20 por ciento de la economía local con la siembra de hortalizas, ajonjolí y actividades ganaderas, por lo que los sicarios pudieran intentar eliminar la fuente económica del municipio.

“Toda la familia, al igual que otros empresarios, tenemos miedo porque si terminan con unos fácilmente siguen con otros, eso pasó recientemente con otra familia que los hicieron huir de aquí y es lo que queremos hacer nosotros también”.