“Una crisis incolora, inodora e insípida”

Navojoa, Sonora(NDS).- Una crisis silenciosa se avecina, avanzando a pasos agigantados, esparciéndose sin ser obstaculizada, sin detonar las alarmas de emergencia. Es una crisis mucho más escandalosa que la que ha generado la actual pandemia que estamos viviendo, ya que si te alcanza tiene una tasa del cien por ciento de mortalidad en humanos, animales, insectos, arboles, plantas, arrasa y acaba con absolutamente todo.

¿No lo crees? ¿Piensas que es imposible que exista algo tan devastador? ¿Algo tan destructivo? ¿Como es posible que todavía no estemos haciendo nada para contrarrestar los efectos catastróficos que se aproximan?

Así como extermina la vida, también da vida, es el único elemento que puede manifestarse en tres estados físicos, liquido, gaseoso y solido, es incolora, inodora e insípida, su símbolo alquímico es un triangulo invertido. Les hablo de nada más y nada menos del vital liquido, el agua.

El año 2030 está señalado en el calendario mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Mexico es uno de los países que se verán mas afectados por la disponibilidad de calidad, cantidad y confiabilidad para el abastecimiento de agua potable. El sector agrícola consume el setenta por ciento del recurso hídrico, seguido por la industria con el veinte por ciento y finalmente el uso domestico con el diez por ciento.

Es clara la necesidad de ahorrar más donde más se consume el recurso hídrico, solo así veremos resultados favorables. Esta es la única manera de retrasar el reloj y detener el tiempo antes que nos alcance la realidad en el año ya señalado. Debemos enfocar todos nuestros conocimientos, politicas, recursos y nuestro tiempo a este unico punto de interés, que es de vida o muerte.

Primero y antes que nada debemos cambiar nuestra cultura, valores, convicciones y visión, solamente así podremos darle el valor verdadero al agua, pero no hablo del valor económico, ya que si le diéramos ese valor, no nos alcanzaría para pagarla. El agua es vida, la vida no tiene precio, entonces ¿porque no darle el valor que se merece?

¡Aplicar la gobernanza del agua, será el principio y el fin de este problema!