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Un hombre de Estados Unidos deberá elegir entre morir en la silla eléctrica o el pelotón de fusilamiento
Carolina del Sur, Estados Unidos(NDS).-La Corte Suprema de Carolina del Sur ha permitido que se lleve a cabo la ejecución de un hombre, la primera durante más de dos décadas, después de que el departamento penitenciario dijera el mes pasado que había terminado de renovar la cámara de ejecución para preparar las ejecuciones por fusilamiento.
El secretario de la Corte Suprema del estado fijó el 29 de abril como fecha de ejecución para Richard Bernard, de 57 años, quien fue condenado en 2001 por matar a un empleado de una tienda de conveniencia en 1999.
Bernard podría enfrentarse a una elección entre la silla eléctrica y el pelotón de fusilamiento, dos opciones disponibles para los condenados a muerte después de que los legisladores modificaran la ley de pena capital del estado el año pasado.
En mayo de 2021, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, un republicano, promulgó un proyecto de ley que convirtió a la silla eléctrica en el principal medio de ejecución, pero permitió a los reclusos la opción de elegir un pelotón de fusilamiento o una inyección letal si estuviera disponible.
El cambio se realizó en la ley de Carolina del Sur cuando los estados de todo el país encontraron barreras para ejecutar a los condenados a muerte debido a problemas para administrar inyecciones letales, el método ampliamente preferido en los EU.
Las dificultades para encontrar los medicamentos necesarios básicamente han puesto en suspenso las ejecuciones en muchos estados.
Moore es uno de los 35 hombres en el corredor de la muerte de Carolina del Sur. Agotó sus apelaciones federales en 2020 y la Corte Suprema del estado negó otra apelación esta semana.
Lindsey Vann, abogada de Moore, dijo el jueves que le pedirá al tribunal que suspenda la ejecución.
El estado programó por última vez una ejecución para Moore en 2020, que luego se retrasó después de que los funcionarios de la prisión dijeron que no podían obtener drogas para la inyección letal.