Raúl Antonio Mendoza, un valiente migrante hondureño de 50 años, ha enfrentado innumerables obstáculos en su búsqueda por llegar a Estados Unidos. A pesar de no contar con su pie derecho debido a un accidente en 2018 mientras abordaba «La Bestia» en Coatzacoalcos, Veracruz, Raúl ha intentado cruzar la frontera en 12 ocasiones.

Este intrépido hombre relata el incidente que marcó su vida: «Me subí al tren y en la muela metí el pie, se frenó, me apretó y me quebró todos los dedos, me rajó todo el pie, en el hospital me dejaron 9 días y me lo cortaron porque el pie se me puso negro». A pesar de su discapacidad, Raúl Antonio se niega a rendirse, afirmando: «No tengo un pie, pero Dios me da fuerzas y aquí vamos aguantando. Yo no tengo mi pie y no le rajo, avanzando para delante».

Aunque su avance es más lento que el de sus compañeros de la caravana «Latinoamérica Unida», Raúl muestra determinación y gratitud hacia aquellos que le brindan apoyo. «Me quedo atrás, como no estoy completo de mi pie, la resistencia que tienen ellos que tienen todo el pie completo, yo no, pero ahí voy siguiendo atrás de ellos. Cuando no puedo caminar con el zapato, con puro calcetín», describe.
Este incansable migrante ha intentado cruzar a Estados Unidos en 12 ocasiones, logrando su objetivo solo una vez en su juventud. Aunque decisiones pasadas lo llevaron a ser deportado, Raúl Antonio Mendoza, con madurez y determinación, espera alcanzar nuevamente el sueño americano.