Tras la muerte de una inmigrante guatemalteca de 20 años que murió al ser baleada por un agente fronterizo en Laredo, Texas, el gobierno de su país condenó los hechos a través de un comunicado, informó Aristegui Noticias.
“Guatemala lamenta cualquier hecho de violencia y el exceso en el uso de la fuerza de la patrulla fronteriza”, señaló el ministerio luego de aclarar que los otros tres jóvenes que fueron detenidos el pasado 23 de mayo también son nacionalidad guatemalteca.
Autoridades hicieron un llamado a Estados Unidos para que “se respeten en todo momento los derechos de nuestros connacionales, cualquiera que sea su estatus migratorio”, en especial el derecho a la vida, se recalcó en el comunicado.
El suceso fue documentado en video por una vecina de la zona, quien al escuchar el disparo salió de su casa, enfrentó al oficial de la Patrulla Fronteriza y lo responsabilizó por la muerte de la joven indocumentada.
Según la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, el agente atendía un reporte de “actividad ilegal” cerca del lugar y fue cuando llegó a éste que se encontró con los migrantes y fue atacado por ellos.
Por último, el Ministerio guatemalteco manifestó “su rechazo a cualquier agresión y solicita una investigación exhaustiva e imparcial que garantice el respeto a nuestros connacionales”.
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