Un nuevo terremoto de magnitud 6 ha sacudido la costa oeste del centro de Japón, afectando nuevamente la misma zona golpeada por el devastador sismo de la semana pasada. A pesar de la preocupación de posibles riesgos de nuevos sismos, las autoridades informan que no se activó la alerta de tsunami y, hasta el momento, no se han reportado daños significativos.

El temblor ocurrió a las 17:59 hora local del martes, con epicentro a 10 kilómetros de profundidad frente a la costa de la prefectura de Niigata, coincidiendo con la latitud del sismo del 1 de enero, que alcanzó una magnitud de 7.6 y dejó al menos 202 muertos y 102 desaparecidos, principalmente en la prefectura de Ishikawa.
En Niigata, el terremoto alcanzó el nivel 5 en la escala japonesa de 7, que evalúa el poder destructivo del temblor, mientras que en prefecturas vecinas llegó al nivel 4. Aunque no se han informado nuevos daños en las zonas afectadas anteriormente, las autoridades advierten sobre el peligro de posibles desperfectos en edificios, infraestructuras y deslizamientos de tierra.
Desde el sismo del 1 de enero, se han registrado numerosas réplicas, algunas de ellas con magnitudes superiores a 5. La Agencia Meteorológica de Japón alerta sobre el riesgo de nuevos terremotos de igual o mayor intensidad en las próximas semanas. La situación se complica debido a las nevadas en la región y los daños en carreteras, dificultando el transporte de suministros, que ahora se entregan mediante drones o personal de rescate a pie por parte de las Fuerzas de Autodefensa de Japón.