Río de Janeiro, Brasil(NDS).- Con el apoyo de aviones militares, soldados brasileños fueron desplegados en la Amazonía para combatir incendios que han arrasado la región y provocado protestas contra el gobierno de Brasil, al igual que el clamor a nivel internacional.

El presidente Jair Bolsonaro también trató de templar la preocupación global al decir previamente que el fuego había consumido zonas deforestadas y la intacta selva tropical no sufrió daños. Aun así, es probable que los incendios sean discutidos urgentemente durante una cumbre de los líderes del Grupo de los Siete en Francia este fin de semana.

Unos 44.000 soldados estaban disponibles para los operativos “sin precedentes” para combatir los incendios, y las fuerzas se dirigen a seis estados brasileños que pidieron ayuda federal para contener las llamas, informó el ministro de Defensa, Fernando Azevedo. Los estados son Roraima, Rondonia, Tocantins, Pará, Acre y Mato Grosso.

La primera misión del ejército será desplegar 700 soldados en el área alrededor de Porto Velho, la capital de Rondonia, explicó Azevedo. El ejército utilizará dos aeronaves Hércules C-130 capaces de arrojar hasta 12.000 litros (3.170 galones) de agua sobre las llamas, agregó.

“Demuestra la preocupación del gobierno de Bolsonaro en el tema”, dijo Azevedo. “Fue una respuesta muy rápida”.

Un periodista de The Associated Press que volaba sobre la región de Porto Velho la mañana del sábado reportó condiciones brumosas y poca visibilidad. El viernes, el reportero vio muchas áreas ya deforestadas y quemadas, al parecer por personas que despejaban tierras para el cultivo, así como una gran columna de humo que surgía de un incendio.

La municipalidad de Nova Santa Helena en el estado Mato Grosso de Brasil también resultó muy afectada. En el lugar fueron vistos el viernes camiones por la carretera mientras ardían incendios y brasas en los campos adyacentes.

Los operativos del ejército fueron anunciados luego de innumerables críticas a Bolsonaro por su manejo de la crisis. El viernes, el presidente autorizó que las fuerzas armadas participaran en la extinción de los fuegos, y se dijo comprometido con la protección de la región amazónica.

El ministerio de Defensa subrayó que el presidente estadounidense Donald Trump ofreció en un tuit ayudar a combatir los incendios en Brasil, pero que no hubo más contacto en relación con el tema.

A pesar de la preocupación a nivel mundial, Bolsonaro dijo el sábado a los reporteros que la situación regresaba a la normalidad. Añadió que ha “hablado con todos” sobre el problema, incluyendo a Trump, al primer ministro español Pedro Sánchez y varios mandatarios de países latinoamericanos.

Bolsonaro había declarado anteriormente que las protecciones de la selva representaban un obstáculo para el desarrollo económico de Brasil, enfrentándose a los críticos que afirman que la Amazonía es crucial para los esfuerzos por contener el cambio climático, pues absorbe grandes cantidades de gases de efecto invernadero.

Los fuegos de la Amazonía se han convertido en un tema mundial y profundizaron las tensiones entre Brasil y los países europeos que creen que Bolsonaro ha descuidado el compromiso para proteger la biodiversidad. Manifestantes se congregaron afuera de las misiones diplomáticas brasileñas en ciudades europeas y latinoamericanas, y también hubo marchas en el propio Brasil.

El pulmón del planeta está en llamas. Salvemoslo”, se leía en una pancarta afuera de la embajada de Brasil en Ciudad de México.

La discusión llegó a la arena económica cuando el presidente francés Emmanuel Macron amenazó con bloquear un acuerdo comercial entre la Unión Europea, Brasil y otros países latinoamericanos.

“Primero debemos ayudar a Brasil y a otros países a extinguir estos incendios”, comentó Macron el sábado.

El objetivo es “preservar esta selva que todos necesitamos porque es un tesoro de nuestra biodiversidad y de nuestro clima gracias al oxígeno que produce y gracias al carbono que absorbe”, sostuvo.

En su mensaje semanal por video publicado el sábado, la canciller alemana Angela Merkel dijo que los líderes del G7 “no pueden guardar silencio” y deberían discutir la manera de ayudar a extinguir los incendios.

Los vecinos Bolivia y Paraguay también están batallando para contener el fuego que ha arrasado bosques y campos agrícolas, en muchos casos provocados para despejar campos para la siembra. Un avión cisterna B747-400 sobrevuela las áreas devastadas en Bolivia para ayudar a extinguir los incendios y proteger las selvas.

Los incendios son comunes en Brasil durante la temporada de sequía, pero este año se han propagado mucho más. Expertos del Estado brasileño reportaron 77.000 incendios en el país en lo que va del año, 85% por arriba de aquellos del mismo periodo de 2018.