Ciudad de México(NDS).- Hoy se estrena la tan esperada miniserie de Netflix que habla sobre el caso de la muerte de la niña Paulette sucedido en 2010, la cual tendrá como titulo “Historia de un crimen: La búsqueda”, misma que será basada en hechos reales, tras un arduo trabajo de investigación.

El caso de la niña Paulette cimbró a México, sin embargo, hasta el momento hay muchas preguntas sin resolver, siendo uno de los hechos más controversiales que se han suscitado en el país, pues todo fue algo extraño, la pequeña se reportó como desaparecida y días después fue encontrada muerta en su habitación entre el colchón de su cama.

El elenco de esta miniserie, estará conformomado por los actores Fernando Bonilla, Regina Blandón, Darío Yazbek, Diana Bovio y Mario Monroy.

En entrevista Fernando Bonilla explicó que el común denominador de la trama que presenta “Historia de un crimen” es la falta de transparencia por lo que se volvió de carácter público, ya que en el caso de la niña Paulette las investigaciones fueron dudosas, elementos que no han salido a la luz, obstáculos deliberadamente puestos para que se investigue con toda la normatividad, y lo más doloroso como sociedad y como espectadores es que al final se quedan preguntas que respuestas, dijo el actor.

Bonilla destaca que el espectador verá una historia emocionante donde esta ficción en particular tiene la peculiaridad de estar basada en un acontecimiento que conmocionó a la sociedad mexicana, según el Informador.

La desaparición de la niña Paulette

Eran la noche del 21 de marzo de 2010. Paulette, quien vivía con su familia en un departamento ubicado en una zona exclusiva del municipio de Huixquilucan, Estado de México, había llegado a su casa junto a su hermana y su padre, Mauricio Gebara.

Ella y su hermana fueron recibidas por su madre, Lisett Farah, quien las llevó a dormir a sus habitaciones como cualquier otra noche. Sin embargo, a la mañana siguiente, cuando Erika, la nana de la niña, fue a despertarla para llevarla a la escuela, notó que la pequeña no estaba en su cama.

Inmediatamente dio aviso a los padres y comenzaron a buscar a Paulette en la vivienda y el edificio. A su vez, se dio aviso a las autoridades mexiquenses y el caso llegó a los oídos del titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz.

La búsqueda de Paulette

La familia de la niña emprendió una intensa búsqueda para localizarla. Colocaron pancartas con fotos e información de ella, quien además padecía una discapacidad.

Ayúdame a regresar a mi casa. Me llamo Paulette y tengo 4 años. Tengo discapacidad motriz y del lenguaje, presento una cicatriz en la espalda del lado izquierdo, no puedo valerme por mí misma, necesito a mis papás”, decía el mensaje.

El caso conmocionó a la sociedad mexicana. A través de redes sociales los internautas apoyaron la búsqueda, mientras que los medios de comunicación a su vez hicieron lo suyo difundiendo la noticia.

Menos de 24 horas después de reportarse su desaparición, acudieron a la vivienda de la familia elementos de la PGJ mexiquense. Revisaron el departamento, la habitación de la niña, pero no encontraron nada. Sería la primera de cinco veces que revisaban la vivienda.

Mientras tanto, los padres de Paulette continuaban pidiendo ayuda para encontrarla a través de entrevistas con medios de comunicación. Su madre, Lisett Farah, incluso fue entrevistada por reporteros en la habitación de la pequeña, sin que nadie se percatara de que ella yacía debajo del colchón.

El inesperado hallazgo del cuerpo

Ese mismo día, agentes de la PGJ acudieron por quinta vez al lugar. Fue hasta la media noche de ese 30 de marzo, después de un apagón en el edifico, que los peritos encontraron el cadáver debajo del colchón de su propia cama.

El cuerpo de Paulette fue encontrado después de 10 días en su propia habitación, por donde habían pasado familiares, reporteros, agentes e incluso perros entrenados, sin que nadie hubiese notado hasta entonces la presencia del cuerpo hasta que el olor a putrefacción supuestamente lo evidenció.

Tras aplicar la autopsia correspondiente al cuerpo de la pequeña, el procurador Bazbaz confirmó que Paulette había fallecido por “asfixia mecánica por obstrucción de fosas nasales y compresión toraxicoabdominal”.

El análisis forense concluyó que el cuerpo no presentaba huellas de violencia física o sexual, y que Paulette se habría desplazado “por sus propios medios” sobre la cama hasta caer accidentalmente entre un espacio a los pies de su cama, donde murió y permaneció nueve días sin que nadie lo hubiera notado.