Con una carrera enfocada en la producción de cine y radio, Karen Silva logró aprender nuevas habilidades para terminar una investigación sobre corrupción en el Instituto Mexicano del Seguro Social que su esposo Alan Aviña, quien falleció víctima del coronavirus en diciembre de 2020, no pudo concluir.

El proceso de investigación periodística representó para Karen fuertes retos que superó con decisión y entrega.

Investigar y escribir un reportaje sobre corrupción era para ella algo nuevo. Las únicas notas periodísticas que había escrito fueron durante sus estudios en la Escuela de Periodismo Carlos Septién, donde dedicó los dos últimos semestres a la producción cinematográfica.

Puso pausa en el mercado de los filmes para obtener su primer empleo como productora en medios de comunicación. Empezó en el área de noticias de Azteca Sonora. Posteriormente desarrolló proyectos y coordinó los noticieros en la televisora del estado.

En 2016 se incorporó como productora en un noticiero de Grupo Acir y un año después se fue a desempeñar el mismo puesto, pero en Uniradio, en donde permaneció por dos años para después pasar a la jefatura de información de esa empresa, encargo que desempeña hasta hoy.

Contacto con el Border Hub

A mediados de 2019 conoció el Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte (Border Hub) gracias al periodista Alan Aviña, quien fue su esposo y es padre de su pequeño hijo Emiliano.

Alan Aviña había publicado la investigación “Nepotismo: Familiares de funcionaria del IMSS se enriquecieron con tragedia de Guardería ABC” el 16 de diciembre de 2019 en el Border Hub.

En ésta reveló el desvío de recursos millonarios que deberían haberse destinado a la atención de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas del incendio de la guardería ABC en Hermosillo, ocurrido el 5 de junio de 2009, que se cobró la vida de 49 niñas y niños y dejó profundas heridas físicas y sicológicas en cientos de personas más.

En su historia, el reportero identificó a Marcela Fimbres, en ese entonces directora del Centro de Atención Inmediata para Casos Especiales (CAICE) como una de las responsables del desvío de recursos, al contratar a sus parientes y permitir que ellos impusieran sobreprecios a los productos y servicios que prestaban.

Luego de una investigación del órgano interno de control del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Fimbres fue separada de la dirección del CAICE, organismo encargado de garantizar el tratamiento de los sobrevivientes del incendio y de sus familias.

El dispendio en el nuevo edificio del CAICE

Por su parte, Karen Silva estaba inmersa en una dinámica distinta, aunque explica, siempre escuchaba a Alan los detalles que le compartía sobre sus trabajos periodísticos.

Para dar seguimiento al primer reportaje, narra la periodista, su pareja estaba planeando investigar sobre las irregularidades en el gasto y construcción del edificio del CAICE.

“Alan platicaba mucho sus proyectos. Era yo, así como el rebote de sus proyectos. Entonces siempre que teníamos un proyecto mío o de él, siempre rebotábamos mucho las ideas y él ya me había contado de este proyecto”.

La publicación del reportaje impulsó aún más la carrera de Alan y pronto dejó la actividad como reportero y aceptó una invitación para trabajar como director de noticias de TV Azteca en Hermosillo. Pasó de trabajar principalmente en la calle buscando noticias, a trabajar en un estudio para dirigir a los reporteros del noticiario principal de la televisora.

Así estaba Alan cuando la pandemia del Covid-19 llegó con toda su fuerza a devastar la población de muchos países del mundo. Alan se contaminó del virus y murió en diciembre de 2020.

Días después de su fallecimiento, el órgano interno del control del IMSS encontró a Marcela Fimbres culpable de delitos graves contra la administración pública y la inhabilitó por diez años fuera del servicio público.

“Alan no logró conocer lo que había pasado con su investigación. No supo que llegó a esta incidencia de que inhabilitaran a Marcela (Fimbres)”, dice Karen.

La investigación sigue adelante

Fue meses después de sufrir la pérdida de su ser amado que la periodista Gabriela Medina, amiga en común, le propuso continuar con el trabajo que él había iniciado.

Lo más cercano al ejercicio periodístico era su relación con él y su desempeño como productora de noticieros y programas de opinión. Aceptó el reto como un tributo a su esposo y al gran trabajo e incidencia que había hecho con su reportaje.

“Entonces cuando a mí me dice ella ‘oye, pues si quieres yo te ayudo’, le digo, pues sí, porque sería como un homenaje a él, de algo que yo tenía y que yo ya sabía que él tenía”.

Tal compromiso requirió todo su esfuerzo. Cuando se sintió lista empezó por capacitarse en los talleres del Border Hub para cumplir cabalmente con la responsabilidad asumida

“Y durante esos talleres fui desarrollando la investigación, porque Alan, pues sí tenía la hipótesis y tenía ciertos documentos, pero en realidad apenas empezaba él también, o sea, no había como una investigación ya completa al respecto.

“Entonces mientras tomaba yo los talleres empecé a hacer las solicitudes de información”.

Avanzó en su formación de manera integral. Desde la etapa de capacitación y una vez aprobada la beca, fue desarrollando la investigación de la mano de su mentora Priscila Cárdenas.

“Lo que más aprendí ahora es a trabajar en equipo. Es una manera diferente de hacer periodismo porque si te vas a la nota diaria, pues sí lo puedes sacar tú solo, pero yo creo que en una investigación tiene que ser más que tú solo.

“O sea, lo que ofrece el Border es algo fundamental, que es acompañarte durante el proceso. Tienes un mentor que te va guiando que ‘oye, sí, pero ¿y si le buscamos a este dato y mejor así y volvemos a meter la solicitud, pero pidiendo esta otra cosa?’”.

Asegura que el haber agotado todas las fuentes de información fue fundamental para el éxito del reportaje, un elemento del rigor periodístico que desconocía.

 El valor de la espera

Al mismo tiempo que entrevistó a los involucrados, consultó a abogados y economistas y accedió a fuentes documentales; agotó todas las instancias para entrevistar al director del IMSS Zoé Robledo, lo que logró en el último momento después de muchas evasivas.

Menciona que el texto estaba terminado y a punto de publicarse cuando se enteró de la visita del funcionario a la ciudad. Detuvo la publicación e hizo una guardia de tres horas esperando su salida para abordarlo.

La reportera considera que valió la pena porque Zoé Robledo admitió las irregularidades en la obra y validó su investigación, sin contar que con ello aprendió el valor de la espera.

“Porque ya lo tienes, ya lo puedes publicar, pero híjole, es así como de, vamos paso a pasito y dándole las prioridades a lo que hay que darle prioridad, porque yo pude haber publicado, pudimos irnos sin lo de Zoé, pero que Zoé Robledo haya dicho eso, es sustentar todo lo que tú ya venías haciendo”.

 Retos de la vida

Se presentaron momentos en que sus emociones la hicieron parar, admite, pues al dolor por la pérdida de su compañero de vida que la invadía y le exigía detenerse se sumó un nuevo golpe emocional cuando, a punto de terminar el reportaje perdió a su padre.

La necesidad de cumplir con su promesa le dio el empujón para levantarse y terminar el trabajo empezado, “dices ‘híjole’, pero también tienes un compromiso muy grande por acá; es procesar todo y pues el caso de la guardería ABC tampoco es un caso fácil, pues, o sea, es un caso súper fuerte (…)”.

“Para mí, yo creo que la parte más difícil de este trabajo fue la parte emocional”.

Como jefa de información y ahora becaria del Border ha empezado a combinar sus facetas transmitiendo lo aprendido para mejorar la información que se produce en la redacción de radio.

“Sí les he cambiado (a los reporteros) un poquito la dinámica de trabajos, o sea, ya no nada más están enfocados en la nota diaria y cuando les pido, por ejemplo, algún reportaje o alguna asignación especial, sí tienen que cumplir con ciertas cosas.

“(Es) vamos a buscarle esa parte que te digo, o sea, sustentar lo que ya tienes, si se puede metemos algunos datos de alguna solicitud de información o algunos datos que te pueda aportar El Economista, o sea, ya no, nada más traen así por traer la información”.

Observa que más que haber entrado a un mundo distinto al que transitaba, con su incursión en la investigación periodística está avanzando a ir cerrando un círculo con elementos que se conectan entre sí.

“Son áreas diferentes, pero todas están comunicadas por la parte creativa. Para mí siempre ha sido así, nunca me he salido de esta parte creativa porque al final de cuentas sí haces investigación, sí haces producción, sí haces cine, pero todo tiene que ver con una parte creativa, o sea, sí es información, sí es noticia, pero tienes que tener algo para dar algo diferente en la noticia”.