5 de septiembre con el aumento constante de casos de COVID-19 en los Estados Unidos y en otros lugares, una nueva variante del virus, conocida como «Pirola» o BA.2.86, ha surgido como motivo de preocupación. Esta variante, una rama de la anterior Omicron, ha generado alarma debido a sus más de 30 mutaciones en la proteína de pico del virus, la parte clave para la entrada en las células humanas.
La aparición de esta variante ha generado incertidumbre entre los expertos. Se desconoce su nivel exacto de transmisibilidad y si puede evadir las defensas inmunológicas proporcionadas por infecciones previas o la vacunación. Además, preocupa que se haya detectado en varios países, sin aparente relación entre los casos, lo que sugiere una posible circulación más amplia de lo inicialmente pensado.
En cuanto a los síntomas, no se tiene información sólida debido al pequeño número de casos, pero se asemejan a los síntomas habituales de COVID-19, como tos, dolor de garganta, fatiga y cambios en el olfato y el gusto.
Aunque se espera un refuerzo de la vacuna actualizada en el futuro, aún se desconoce si será efectivo contra esta nueva variante. Los científicos están estudiando su eficacia.