La DEA busca obtener un presupuesto de 3,700 millones de dólares para combatir a los cárteles mexicanos, especialmente los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, así como abordar la epidemia de drogas en Estados Unidos. Según la agencia, entre agosto de 2021 y agosto de 2022, 107 mil personas perdieron la vida, siendo casi dos tercios de estas víctimas del fentanilo y la metanfetamina producidos por dichos cárteles.

El enfoque de la DEA incluye incrementar operaciones de inteligencia contra la importación, distribución y fabricación de drogas, así como seguir el rastro del dinero de las organizaciones criminales mexicanas. Además, se destinará parte del presupuesto a campañas de prevención en territorio estadounidense para reducir muertes por consumo de drogas y violencia. La agencia también busca identificar narcotraficantes y redes criminales, incluyendo aquellos que utilizan redes sociales para vender drogas.
La DEA reconoce estar en las primeras etapas de desarrollo de nuevos métodos para combatir el tráfico de drogas y otros delitos, y aunque aún no puede proporcionar estadísticas de desempeño, subraya que los cárteles son su principal prioridad. Destacan la producción de drogas sintéticas en México, la conexión con precursores químicos de China, el lavado de dinero internacional dirigido por organizaciones chinas, y el uso de criptomonedas.
La agencia enfatiza la peligrosidad de las drogas sintéticas, especialmente el fentanilo, que ha superado a la heroína como la principal causa de muerte en personas de 18 a 45 años. La DEA cuenta con un extenso alcance, con 241 oficinas en EE. UU. y 93 a nivel internacional.