El mercado ilícito de vapeadores genera entre tres mil y cinco mil millones de pesos cada año en el país.

La Cámara de Diputados aprobó la reforma constitucional que busca prohibir y castigar la fabricación y comercialización de vapeadores, cigarrillos electrónicos, precursores químicos y fentanilo. Esta medida se aprobó en un contexto de críticas por parte de la oposición, que abogó por una regulación en lugar de una prohibición total de estos productos.
Con 410 votos a favor, 24 en contra y ninguna abstención, los legisladores respaldaron la reforma impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que su propósito es salvaguardar la salud de la población mexicana. La reforma fue enviada al Senado para su análisis y discusión.
“Para garantizar el derecho de protección a la salud de las personas, la ley sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos que señale la ley; así como la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas”, se lee en el texto que se añade a la Constitución.
La diputada Irais Reyes de la Torre, perteneciente a Movimiento Ciudadano, subió a la tribuna mientras vaporizaba para manifestar su oposición a la reforma, la cual consideró un ataque contra el ejercicio de las libertades.